La reforma del código penal impulsada por el PP no se mete con las peleas de gallos, una práctica que sigue siendo habitual y legal en dos comunidades autónomas españolas: Andalucía y Canarias. Allí, lo organizadores de este 'espectáculo'' se temían lo peor cuando ERC presentó dos enmiendas que solicitaban castigos, incluyendo penas de prisión de seis meses a dos años, para quienes las promovieran, informa qué.

Canarias y Andalucía son las únicas comunidades autónomas en las que las riñas de gallos son legales. Allí los organizadores de estas pelas estaban muy pendientes de la reforma del código penal que promueve el gobierno del PP. En el caso de Canarias, la Ley de Protección de los Animales de 1991 las admite "en aquellas localidades en las que se hayan venido celebrando". Una tradición que en las islas se remonta 500 años atrás, hasta la propia conquista del archipiélago, argumentan los defensores de esta práctica. Y sus detractores aseguran que es una práctica cruel

Los argumentos de los criadores de gallos de pelea se parecen como dos gotas e agua a los que esgrimen los ganaderos de toros bravos y reprocha a aquellos que las critican el desconocimiento absoluto y que no se hayan interesado en conocerlas mejor. Para ellos, los gallos llevan la pelea en el ADN.

Los datos son crudos y las peleas, muchas veces crueles. Los gallos de combate están preparados para pelear aproximadamente a los 18 meses de vida. Su entrenamiento es duro y exigente. Para ellos y para los criadores. Pero en las peleas, donde además del pico utilizan las espuelas de sus patas para atacar, las heridas son habituales. Algunos pierden un ojo o ambos, y aproximadamente uno de cada 10 muere en la pelea, a veces a causa de un solo golpe certero y letal de su contrincante. El resto se recupera para futuros combates, salvo que las secuelas físicas se lo impidan y entonces se destina exclusivamente a reproducción.

El caso es que el proyecto de Código Penal ha sido enviado al Senado, donde aún podrían añadirse las enmiendas que el diputado por ERC Joan Tardá presentó en el Congreso para sancionar las peleas de gallos. Y los diputados republicanos asumen que nada va a cambiar por la correlación de fuerzas.