En la mañana de hoy, lunes 19 de agosto, jornada en la que se conmemora el Día Mundial de la Humanidad, el Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz ha celebrado un desayuno-coloquio en el chiringuito Tirabuzón al que se ha convocado a los medios de comunicación y a varios invitados.
Con este evento, la institución ha querido poner de manifiesto y transmitir a la sociedad la dimensión humanística de la profesión, que desde sus inicios ha jugado un papel fundamental al servicio de la humanidad mejorando la salud, economía y felicidad de las personas.
Tras unas palabras de bienvenida a los asistentes por parte de Cristina Velasco Bernal, presidenta del COLVET Cádiz, se ha proyectado un vídeo explicativo en el que se resume la labor desde una perspectiva humanística y las actividades de responsabilidad social corporativa llevadas a cabo por el Colegio. Tras él, ha llegado el turno de las intervenciones, que ha abierto Cristina Velasco Bernal, presidenta de Colegio, cuya intervención ha sido la siguiente:
"Estimados colegas, amigos y oyentes,
Hoy quiero hablar sobre un tema que muchas veces subestimamos pero que es fundamental para nuestra sociedad: la labor de los veterinarios. No solo estamos dedicados a curar a los animales, sino que nuestra profesión tiene un impacto profundo en la salud, la economía y la felicidad de las personas. Esta visión integradora y humanística de nuestra labor es esencial para entender la verdadera magnitud de nuestro trabajo.
En primer lugar, hablemos de la salud. Los veterinarios desempeñamos un papel crucial en la prevención y control de enfermedades zoonóticas, aquellas que se transmiten de animales a humanos. Enfermedades como la rabia, la gripe aviar y el COVID-19 han demostrado la importancia de una vigilancia veterinaria eficaz. En la prensa en estos días se habla de la “ viruela del Mono, o Mpox”, otra enfermedad que trae de cabeza a las principales autoridades sanitarias y que la OMS la ha declarado como emergencia sanitaria el miércoles pasado. Nuestro trabajo no solo protege la
salud animal, sino también la salud pública. A través de programas de vacunación, monitoreo de enfermedades y educación comunitaria... prevenimos epidemias y contribuimos a un entorno más seguro y saludable para todos. Algún caso evidente y reciente en nuestro pais son los causados por el Virus de la Fiebre del Nilo (VFN) o West Nile, o la enfermedad de Crimea Congo, que como consecuencia de la presencia
de vectores infectados del virus, mediante la picadura transmiten la enfermedad a animales y a personas.
En términos de economía, el impacto de los veterinarios es igualmente significativo. La ganadería y la agricultura dependen en gran medida de nuestra experiencia para mantener animales sanos y productivos. Al asegurar la salud del ganado, aumentamos la eficiencia de la producción de alimentos, lo que se traduce en estabilidad y crecimiento económico. Además, la industria de los animales de compañía es un sector
en expansión, donde nuestra labor garantiza el bienestar de millones de animales de compañía, impulsando un mercado que genera miles de empleos y mueve una considerable cantidad de dinero anualmente.
No podemos olvidar el aspecto de la felicidad. Las mascotas, o mejor los animales de compañía , son una fuente inagotable de alegría y acompañamiento para muchas personas. Los veterinarios jugamos un papel fundamental en asegurar que estas relaciones sean largas y saludables. A través de la atención preventiva, diagnósticos precisos y tratamientos efectivos, ayudamos a que estos animales vivan vidas plenas y
felices, lo que a su vez mejora la calidad de vida de sus dueños. La conexión emocional entre humanos y animales es profunda, y nosotros somos guardianes de esa relación especial. Aquí una vez mas tenemos que expresar la utilidad de los animales, en lo relativo a la salud emocional que generan a las personas. Nuestra profesión, vista desde una **perspectiva integradora y humanística**, revela una red compleja de responsabilidades y oportunidades. Los veterinarios no solo curamos animales; somos protectores de la salud pública, pilares de la economía y
facilitadores de la felicidad. Nuestro trabajo exige pasión, conocimiento técnico, compasión, y un compromiso inquebrantable con el bienestar de todas las criaturas vivientes.
En conclusión, debemos sentirnos orgullosos de ser veterinarios. Nuestra labor va más allá de las consultas y las cirugías; somos una parte vital de la sociedad. Al abrazar una visión integradora y humanística de nuestra profesión, reconocemos y honramos el impacto positivo que los veterinarios y veterinarias tenemos en el mundo. Sigamos trabajando con pasión y dedicación, sabiendo que cada una de nuestras
acciones contribuye a un futuro más saludable, próspero y feliz para todos.
Muchas gracias".
Cristina Velasco, presidenta de COLVET Cádiz
La siguiente intervención ha sido la de Jesús Fernández Pascual, coordinador del área de responsabilidad social corporativa de COLVET Cádiz, dimensión que ha abordado también desde la perspectiva humanística, poniendo como ejemplo el vínculo de cooperación que comparten con el Banco de Alimentos y sus resultados más destacables: “La dedicación a los animales sin la dimensión humana de la profesión veterinaria no existiría. Los veterinarios queremos estar presentes también en el Día de la Humanidad para crear conciencia de la relevancia de la profesión porque como dijo Pasteur, "la medicina cuida al hombre, la medicina veterinaria cuida a la humanidad”.
Fernández señaló algunos datos relativos a la colaboración con el Banco de Alimentos y la Guardia Civil. Son más de 523 personas beneficiarias de formación en lo que va de programa solidario, y aproximadamente 60.000 kilos de atún rojo que han llegado a centros benéficos, originalmente decomisados por su pesca ilegal por parte de la Guardia Civil.
En esta línea, y como representante de la Guardia Civil, entidad con la que el Colegio de Veterinarios mantiene un convenio de colaboración, Francisco José Limón, Jefe accidental del Seprona ha recalcado la importancia de la garantía de la trazabilidad del pescado incautado que se dirige al Banco de Alimentos, poniendo en valor la colaboración constante entre las entidades y la importancia del cuidado de la seguridad alimentaria durante todo el proceso para que las personas beneficiarias de estos proyectos de responsabilidad social corporativa consuman el atún requisado en absoluta seguridad.
Jesús Fernández se ha referido también al ámbito del programa solidario de visitas de animales de compañía al Hospital Universitario Puerta del Mar, que se empezó a poner en práctica en 2018 a través de un protocolo que garantizara la seguridad de todo el proceso. El veterinario colegiado Rubén Marqués García, voluntario participante en este programa, ha aportado su experiencia en primera persona en estas visitas: “Al ser nuestros propios animales de compañía los que protagonizan las visitas, es clave conocer y prever el comportamiento y las reacciones de cada animal a la hora de la aproximación a los pacientes”, ha destacado Marqués. “Suelo clasificar en tres las reacciones de los pacientes: aquellos que ya tienen animales en casa y son o bien pacientes de larga duración o pacientes terminales, son unas reacciones tiernas y positivas porque les supone el recuerdo a su propio animal. Las personas mayores suelen rescatar recuerdos y experiencias del pasado, suelen asociar la visita a anécdotas positivas. En tercer lugar, el caso de personas jóvenes o que nunca han tenido animales de compañía, en las que se despierta una nueva ilusión e incluso en algunos casos, un deseo de adopción al fin de su estancia en el centro sanitario”.
Ha continuado el turno de intervenciones Inmaculada Rosado, miembro de la Junta de Gobierno de COLVET Cádiz y responsable del área del programa CER Integral, temática que ha desarrollado para los presentes como pieza esencial dentro de las llevadas a cabo en el ámbito de la salud pública por el Colegio. “Estos programas se vienen realizando en convenio con los ayuntamientos, siendo el de Cádiz pionero y habiéndose sumado muchos otros a través de los años. Este proceso es una carrera de fondo que requiere mucha implicación. Las partes implicadas son ayuntamientos, voluntarios y veterinarios, y nosotros coordinamos la cooperación de cada grupo. Además, agregamos la dimensión formativa, tanto a las instituciones como a voluntarios y a la propia población”. Rosado ha destacado también que aunque este protocolo se ha popularizado en los últimos años, es una labor que se lleva haciendo desde hace muchos años y especialmente en la provincia de Cádiz. También ha recalcado el trabajo que lleva a cabo COLVET Cádiz y destacado la gratuidad del microchip y la vacuna de la rabia.
Mario de la Cueva, miembro también de la Junta de Gobierno de COLVET Cádiz y responsable de las áreas de formación y comunicación del mismo, ha cerrado el ciclo de intervenciones abordando la dimensión de la tenencia responsable. “Los propietarios son los verdaderos protagonistas a la hora de garantizar la salud y el bienestar de los animales de compañía, y no sólo de perros y gatos, sino también de caballos (especialmente con el ejemplo actual del virus de la Fiebre del Nilo), o los propios ganaderos, entre otros. La tenencia responsable no es sólo una cuestión de los veterinarios sino en general de los propietarios y en definitiva, de la humanidad”.
Una vez concluida la ronda de intervenciones, se ha procedido al desayuno ofrecido por cortesía de Chiringuito Tirabuzón, establecimiento colaborador con esta institución a la que agradecemos su amistad y ayuda, durante el cual se ha conversado de los diversos temas mencionados durante el coloquio de forma distendida entre los presentes.